UNIDAD III

 
TEMPERAMENTOS NEGOCIADORE CLAVES
 
 
El éxito de una persona en las negociaciones depende de un entendimiento preciso, la utilización de su tipo de personalidad único, su estilo de interacción, así como de su percepción adecuada u la comprensión de la personalidad y el estilo de la otra persona.
CLASIFICACION DE LAS PERSONALIDADES
Cada uno de nosotros es un paquete único de rasgos, características, experiencias y perspectivas.  Nos enfocamos en facetas específicas de la personalidad que, en combinación una con otra, pueden entenderse como el temperamento negociador de una persona.
Cada persona posee y exhibe cada facera de vez en vez y hasta cierto grado.   Las preferencias pueden también cambiar en el entorno, el trabajo y la madurez.
Tanta complejidad y diversidad se pueden entender mediante el estudio y la comprensión de los temperamentos básicos de interacción.
Nos guste admitirlo o no, normalmente clasificamos a las personas, tanto a los extraños como a quienes conocemos.  Algunas expresiones como “lento”, “chismoso”, “nervioso”, “relajado”, “dominante”, sólo por mencionar algunas, pueden resultarle familiares.
El conocimiento de la personalidad y las dimensiones del comportamiento humano inherentes al temperamento nos proporciona el poder para interactuar de manera efectiva.
El encasillamiento es un método para enaltecer y utilizar de forma creativa las diferencias entre las personas.  De hecho, el encasillamiento elimina las suposiciones y actitudes negativas, reemplazándolas por un entendimiento constructivo que mejora la comunicación.  Permite que evitemos la tendencia de ver cierto comportamiento en otros como personal u ofensivo.  Un mayor conocimiento y una mayor comprensión nos ayuda a controlar nuestro comportamiento para que alcancemos nuestro objetivo de negociación.
CUATRO PRINCIPALES PREFERENCIAS ALTERNATIVAS
De acuerdo a la teoría psicológica de Carl Jung, la más relevante, cada uno de nosotros posee preferencias en cuatro áreas clave de la personalidad.  Esas áreas describen nuestra fuente personal de energía, extroversión/introversión; la forma en la cual asimilamos la información, sensación/intuición; la forma en la que procesamos la información, razón/emoción; y la manera en la que estructuramos e interactuamos con el mundo exterior, juicio/percepción.  Las combinaciones posibles de estas cuatro preferencias crean dieciséis tipos de personalidad.  Podemos condensar nuestra tarea entendiendo cómo reconocer dos áreas de preferencia, o cuatro combinaciones, en los demás, y cómo lidiar con los cuatro temperamentos negociadores clave.    
Nuestra fuente personal de energía se esconde con facilidad frente a quienes no nos conocen bien.  De igual manera, es difícil para los demás evaluar nuestra forma de pensar.
COMO PERCIBIMOS A LOS DEMAS
La percepción es un proceso de participación activa.  Los individuos seleccionan y organizan los estímulos de forma distinta  clasifican e interpretan de manera diferente.
Tendemos a esperar que los otros sean como nosotros.  Las expectativas afectan las percepciones, y las percepciones afectan la interpretación y adjudicación de significado.  Intentar comunicarnos sin reconocer esas diferencias puede llevarnos a la frustración y hasta la ira.
Para ser eficaces en la negociación, debe reconocer y relacionarse con personas que vean al mundo a través de lentes distintos a los suyos, y cuyos valores y  necesidades sean diferentes a las suyas.
EXPECTATIVAS DE COMPORTAMIENTO
A menudo escuchamos expresiones de dificultades en la comunicación que se presentan por rasgos discrepantes.  Por ejemplo, qué  tan seguido usted ha dicho, “No sé de qué hablas”? Si dos personas no “están en el mismo canal”, cómo pueden entablar una plática significativa o llegar a un acuerdo? Por lo tanto, es de más utilidad saber si una persona es sensorial o intuitiva.  El otro de los dos rasgos relevantes para la interacción en una negociación es la manera en la que una persona se relaciona con el mundo, o la orientación de su estilo de vida: la preferencia perceptiva contra la juzgadora.
Sabemos  que los cuatro temperamentos negociadores que se presentaron no describen por completo todos los temperamentos humanos porque la interacción de las otras dos categorías de preferencias y otras características tienen un efecto importante en la personalidad total y el temperamento de un individuo.
CUATRO TEMPERAMENTOS NEGOCIADORES CLAVE
1.       ARMONIZADOR (Pacificador)
Es la combinación intuitivo/perceptivo (N/P).  Ve el todo y enfoca los problemas con una amplia perspectiva al organizar la información en conceptos y teorías.  Tienden a discutir múltiples asuntos a la vez o a pasar libremente de uno a otro, ya que su búsqueda de significado y contexto consideran la interrelación de los demás.
Es difícil no estar de acuerdo con el armonizador debido a su excelente habilidad persuasiva, común en él, y a su habilidad para generar alternativas creativas.  También es difícil presionar a los armonizadores, ya que tienden a postergar las decisiones y no se agobian con los plazos.  Por lo general es posible distraer a un armonizador y llevarlo a otro asunto cuando algo va con rumbo equivocado.
La mejor forma de llevarse con un armonizador es mostrar aprecio por sus alternativas y conceptos creativos y proponer una teoría alternativa igualmente amplia.  Es probable que a los armonizadores se les reconozca con mayor facilidad en una mesa de negociación por su enfoque general, teórico y abierto.
El armonizador puede, fuera de control o como una maniobra intencional, convertirse en el pacificador.  Una vez que el pacificador aparece en la mesa de negociación, tal vez no haya una resolución.
 
2.       CONTROLADOR (Bull)
Es una combinación intuitivo/juzgador (N/J).  Debido a su preferencia intuitiva, también ve la situación en su totalidad y enfoca los problemas con una perspectiva amplia, organizando la información en conceptos y teorías.  Aunque a medida que asimila la información, examina la interrelación de los temas en busca de su significado, su necesidad por finalizar hace que permanezca enfocado en la tarea en cuestión en vez de desorganizarse o dejar cabos sueltos.
Cuenta con un plan organizado y es impaciente ante la decisión y la resolución.  Es firme, decidido y deliberado.  A estos negociadores les gusta la estructura y el orden, tienen una determinación pertinaz en cuanto a lo correcto de sus posturas, y les gusta que las cosas se hagan a su manera.
La mala comunicación o los desacuerdos pueden intensificarse fácilmente con un controlador.  Tienden a ver las cosas en polos, bien o mal, blanco o negro. 
El controlador, cuando está fuera de control, puede convertirse en el bull.  Una vez que éste aparece, es muy probable que no haya una resolución.
3.       PRAGMATISTA (Luchador)
Es la combinación sensorial/juzgador (S/J).  Ve los detalles, se concentra en las especificaciones, y enfoca las cosas en secuencias.  Toman las cosas literal y no conceptualmente.  Les gusta los hechos y las cifras así como los resultados tangibles concretos.  Son prácticos, realistas y orientados hacia los resultados finales.  A menudo se puede deducir su conservadora filosofía financiera.
Se consideran a sí mismos objetivos.  Como el bull, son organizados e impacientes en cuanto a una resolución.
Ya sea por una pérdida de control o como una maniobra interna, el pragmatista convertido en luchador ve la negociación como una propuesta de ganar/perder.  El luchador quiere ganar a toda costa.
Son relativamente fáciles de detectar por su gusto por los detales combinado con su determinación tenaz.
4.       BUSCADOR DE ACCION (Apostador)
Representa la combinación sensorial/perceptivo (S/P).  Ve los detalles, las especificaciones, y enfoca las cosas en secuencia.  También toman las cosas literal y no conceptualmente.
Evaden la teoría y la planeación.  No toman resoluciones apresuradas.  Aunque pueden postergar las decisiones y adaptarse a la nueva información,  poseen un fuerte sentido del aquí y el ahora.  Son personas prácticas.
Son espontáneos y orientados hacia la acción y buscan las emociones y la satisfacción.
En cuanto a la comunicación, recuerde que los buscadores de acción con frecuencia comparten percepciones que pueden parecer juicios o decisiones pero no lo son.
Como no se apasionan por el orden o la finalización de algo, los buscadores de acción pueden distraerse con facilidad.
OTRAS FACETAS INDICATIVAS Y RELACIONADAS DE LA PERSONALIDAD
Debido a la complejidad de la personalidad, resulta útil considerar otras facetas de la misma que puedan estar relacionadas con el temperamento negociador.  El dominio de los hemisferios derecho/izquierdo del cerebro se relaciona con el estilo de aprendizaje y con la preferencia sensorial/intuitiva.  El dominio del hemisferio derecho está asociado a la preferencia intuitiva, y el dominio del hemisferio izquierdo a la preferencia sensorial.  El estilo de aprendizaje adaptativo se asocia con lo sensorial, y el estilo de aprendizaje asimilativo con la intuición.
La estabilidad emocional, la competitividad, la necesidad de poder, la necesidad de afiliación, la necesidad de logro, y los estilos de aprendizaje convergente y divergente, también pueden relacionarse con el temperamento negociador cuando estén combinados con otras facetas.